[vc_row][vc_column][vc_column_text]Radar Político/Columna
En el argot político mexicano hay un “máxima” que dice que no hay peor error que vivir fuera del presupuesto, y aunque al principio aplicaba solo para priistas, ahora ya es moneda de uso común entre casi todos los “grillos”.
Y quizás el mejor ejemplo de esto es la ex panista, ex independiente y ahora morenista María Sofía del Perpetuo Socorro Castro Romero, mejor conocida Sofía Castro, quien ahora es flamente regidora plurinominal en Mérida por el partido de López Obrador.
Pero también Sofía Castro en este 2018 fue una muestra de la decadencia que puede experimentar un personaje político y sus malabares, todo por no quedar fuera del presupuesto.
De la nada la habilitaron como candidata independiente para la gubernatura, luego ante el surgimiento de la candidatura de Joaquín Díaz Mena, como si fuera un pañal desechable ya usado, sus “amos” la “bajaron” de la contienda, a pesar de que ya había conseguido las firmas suficientes, y un poco más según ella, para ser candidata independiente a la gubernatura, y se sumó a la campaña de su antiguo compañero en el PAN.
Todo parecía indicar que quedaría “banqueada” hasta que apareció en la lista pluri de Morena para el Cabildo meridano, ocupando el primer lugar, es decir, que tenía prácticamente asegurado su “hueso” en el Ayuntamiento.
Como dicen también por ahí, no importa si es arriba o abajo, en medio o a un lado, pero lo importante es estar dentro de la olla del frijol, no importa que sea frijol kabax, aunque sea aguado y simple como la carrera política de Sofía Castro.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]