[vc_row][vc_column][vc_column_text]Como un moderno gambusino (buscador de oro en el Viejo Oeste), Sergio Lemus llega todos los días muy temprano al malecón de Progreso, donde comienza a rastrear en la arena en busca de tesoros.
Pero este progreseño de 41 años también cumple una labor social, pues retira de la arena objetos de vidrio y filosos que pudieran dañar a los visitantes.
Con un detector que compró en internet, Sergio recorre desde las seis de la mañana la playa del malecón, y se detiene cuando el sensor con un sonido le indica que hay un objeto metálico.
En ocasiones puede ser una moneda y, si le va muy bien, alguna alhaja, pero también puede ser vidrio o metal sin tanto valor.
Sin embargo, no se desanima y sigue su recorrido buscando tesoros debajo de la arena, pero también recoge latas y otros objetos peligrosos enterrados.
En promedio recorre la playa unas cuatro horas, y se retira cuando empieza a llegar la gente a disfrutar del mar, que por estos días sigue estando muy hermoso, digno para remojar el “pirix”, como diría una abuela en un video viral.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]