[vc_row][vc_column][vc_column_text]Plantacción/Columna
Por: Víctor Hugo Lizama
México es un país lleno de maravillas de todo tipo, gracias a su biodiversidad se pueden cultivar casi todas las frutas y legumbres del mundo. Prácticamente tenemos todos los hábitats del planeta y el único que no existe es la tundra en la cual no se puede cosechar casi nada.
Hay especies de plantas que se dan en casi toda la república pero a la vez algunas son muy nativas y necesitan condiciones muy propias para vivir. Tal es el caso del perejil ranchero. No se da tan fácil y es recomendable traer tierra de Tabasco, Veracruz, Oaxaca o Chiapas.
Esta hierba aromática perteneciente a la familia de las umbelíferas es muy olorosa, de sabor más acentuado que el del cilantro común; sus hojas son color verde oscuro, alargadas y aserradas, miden entre 8 y 10 cm de largo y de 1 a 2 cm de ancho, aunque a veces se desarrollan más; sus flores son un poco espinosas y cuando la planta es pequeña tiene forma de maguey.
Se emplea igual que el perejil para cocer carnes de sabor fuerte o condimentar caldos y pucheros, y en la región del Pánuco y áreas cercanas de Veracruz se utiliza en guisos como el mole verde.
En Chiapas y Tabasco se acostumbra vender la planta entera, con todo y raíz, para que los compradores la conserven en agua y le arranquen las hojas según las necesiten. En estos estados, el perejil ranchero se utiliza más que el perejil lacio, muy común en el centro del país, debido a que es más aromático y sólo se requiere de un par de hojas para condimentar los alimentos; es por ello que en los recetarios locales cuando se menciona perejil o cilantro, se refieren al perejil ranchero.
Su principal uso medicinal es resolver varios problemas del aparato digestivo, como diarrea, disentería, meteorismo y como estimulante del apetito. Se emplean las hojas en cocción, administrada de manera oral, o por medio de lavados rectales.
Se utiliza en padecimientos ginecológicos, en casos de amenorrea y hemorragias internas; para promover el parto, se emplea la raíz en té, administrado antes o después del parto; y para curar el congelo (enfermedad de la mujer que ha abortado).
Para aliviar el asma la hoja se ingiere batida con miel. Además, se le utiliza contra inflamaciones y dolor de rodillas.
Mi correo es: [email protected][/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]