[vc_row][vc_column][vc_column_text]Tras algunos días de ser abandonado, José Alfredo G. A. de 33 años no aguantó la soledad y terminó son su vida tras pedir que se cuidara a sus hijo y pedirle perdón a la madre de sus hijos.
Luego de leer el mensaje en su celular, la esposa, María Luisa Kuk Quiab de 34 años, fue a ver a José Alfredo a su casa ubicada en la calle 91 número 633 entre 44 y 46 del fraccionamiento Paseos de Opichén, sección Las Joyas.
Al llegar, la mujer poco antes de las 2 de la tarde, encontró al hombre suspendido de un hamaquero donde ató una soga de naylon que enrolló a su cuello para después dejarse caer.
De inmediato la dama pidió ayuda a su vecino Víctor Manuel Calderón Mata quien descolgó al ahora fallecido y lo colocó en el suelo. Poco después paramédicos de la ambulancia Y-21 de la SSP confirmaron la muerte.
María Luisa dijo a las autoridades que el día 20 de agosto discutió con su esposo y dejó la casa para ir a vivir con sus padres, y hoy recibió un mensaje de José Alfredo vía Whatsapp que decía “que lo perdonara y cuidara a sus hijos”.
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