[vc_row][vc_column][vc_column_text]En Yucatán, los infantes menores de cinco años de edad pueden recibir en las Unidades de Medicina Familiar del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), las acciones del programa “El Control de la Niña y el Niño Sano”, que otorga servicio médico y preventivo para garantizar su buen estado de salud y detectar oportunamente padecimientos de riesgo que se pueden presentar en esta etapa de la vida, como por ejemplo: cataratas congénitas (opacidad del cristalino del ojo que está presente al nacer), pérdida auditiva, problemas en la cadera o columna, obesidad, entre otros.
Con este programa se supervisa su alimentación, desarrollo motriz, visual, de leguaje, peso, talla; así como la aplicación de vacunas; además de que se otorga capacitación a los padres o cuidadores para que identifiquen oportunamente los signos de alarma y antecedentes de riesgo que se pueden presentar en este periodo de edad; además de orientarlos sobre las técnicas de estimulación temprana, informó Susana Ponce Covarrubias, médico familiar del IMSS Yucatán.
Para recibir este servicio, los padres de familia o tutores pueden llevar a los pequeños directamente para “El Control de la Niña y el Niño Sano” en los módulos PREVENIMSS, ubicados en las Unidades de Medicina Familiar, o solicitar información con su médico familiar o personal de Trabajo Social.
El objetivo primordial del programa “El Control de la Niña y el Niño Sano” es fortalecer el óptimo desarrollo del menor en todos sus aspectos, tanto físicos, psíquicos y sociales.
También se realizan evaluaciones de la función visual, en donde los especialistas valoran el comportamiento visual y descartar anomalías oculares, como el estrabismo o retinoblastoma (tumor canceroso que se desarrolla en la retina y que tiene mayor incidencia en los niños).
De igual forma, se otorga la detección temprana de pérdida auditiva, lo que previene una de las consecuencias de la hipoacusia infantil: crecer sin lenguaje.
Mediante este programa, también se está orientando sobre los beneficios que reciben las y los niños al gatear, ya que se promueve la independencia para desplazarse, se logra un mayor control de los movimientos, se puede conseguir un mejor desarrollo de la columna y los músculos, además de un rápido desarrollo del sentido táctil.
Finalmente, la especialista recomendó promover en infantes de cuatro a seis años de edad, los juegos y actividades como correr, nadar o brincar, siempre supervisados por un adulto; ya que le ayuda a los pequeños a tener momentos de diversión y mejorar la interacción social, la exploración y la experimentación. Los preescolares también deben realizar caminatas con miembros de la familia, a distancias tolerables. Además, es recomendable que los padres reduzcan el transporte sedentario en carriola o vehículo; así mismo, limitar el tiempo de televisión o videojuegos, con la finalidad de evitar casos de sedentarismo y obesidad o a largo plazo de enfermedades cardiovasculares.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]