[vc_row][vc_column][vc_column_text]Radar Político/Columna
Un desaliñado Víctor Caballero Durán, ex candidato del PRI, reapareció públicamente a poco más de mes y medio de las elecciones en las que sufrió histórica derrota en Mérida.
Con facha de gambusino (aventurero buscador de fortuna) y actuando como tal, el ex secretario de Gobierno y de Educación estuvo en la Casa del Pueblo, en el homenaje luctuoso número 14 del extinto ex gobernador Víctor Cervera Pacheco.
Como los buscadores de tesoros en el Viejo Oeste, el ex aspirante fue a la sede priista, el único tesoro que le queda al priismo yucateco, a mover el plato para ver si se queda con las únicas pepitas de oro que hay en ese río revuelto.
Para nadie es un secreto que Caballero Durán, pese a la estrepitosa derrota que le propinaron, busca dirigir el PRI estatal, o por lo menos colocar a gente de su grupo en ese puesto.
Priistas molestos porque consideran a Caballero como uno de los artífices de la derrota del priismo, están dispuestos a enfrentar al ex candidato fracasado y, si es necesario, ponerlo en el lugar que le corresponde y hacerle entender que el perdedor no puede quedarse con nada.
En círculos priistas se habla con insistencia y preocupación de la próxima imposición de Walter Salazar, quien es muy cercano al candidato perdedor a la alcaldía de Mérida.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]