[vc_row][vc_column][vc_column_text]De la mano de un joven instructor del juego ciencia, Eduardo Bustamante Blanco, los estudiantes de la escuela primaria particular “Pablo Moreno Triay”, de Progreso, tendrán la oportunidad, en el próximo ciclo escolar, de convertirse en guerreros del tablero.
El colegio, cuyo director es el ingeniero Eduardo Bustamante Flores, se ha unido a la creciente ola de planteles de nivel básico de Yucatán que incluyen a la milenaria disciplina entre las materias que se imparten en las aulas.
De ese modo, la escuela aporta un nuevo, importante apoyo a la descentralización de la milenaria disciplina en el Estado, lo que es un factor decisivo para su popularización.
Por conducto de la maestra María Josefina Blanco Pajón, el centro de estudios acaba de adquirir vasto arsenal de tableros, trebejos, libros y murales, en la céntrica Plaza Diamante (calle 62 x 63, contra esquina del Zócalo de Mérida), donde tienen su sede el club “Bobby Fischer” y la tienda “Diagonales”, especializada en artículos del juego ciencia.
Creatividad, espíritu de lucha, lógica, paciencia, reflexión, toma de decisiones y cálculo, entre otras cosas, se fomentará con la práctica sistemática de ese milenario arte que es mezcla de juego, deporte y ciencia.
Apenas llegaron tableros y piezas al plantel, los maestros en pleno maniobraron sobre las lizas bicolores con alfiles, peones, torres, caballos, reyes y damas, mientras ultimaban detalles sobre los talleres que se implementarán ahí en unos días.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]