[vc_row][vc_column][vc_column_text]Alarifes de Kanasín y Mérida solicitarán a las secretarías del Trabajo y de Salud de Yucatán (SSY) su pronta intervención ante el grave riesgo de intoxicación que puedan sufrir sus homólogos ante el uso de un cemento de importación de pésima calidad.
Tan sólo en dos meses, ya son 20 los albañiles que han presentado problemas de salud ante el manejo del “Arabian Cement”, el cual les provocó daños en la piel, hinchazón y escoriaciones, denunció el representante de los trabajadores de la pala y la cuchara, Juan Moo Moo.
“Es necesaria la intervención de las autoridades de salud y del trabajo para que puedan constatar los daños que ocasiona dicho producto, y así se evite su venta, pues de lo contrario, habrían más personas intoxicadas”.
Aseveró que los afectados “son personas que toda su vida se han dedicado a la albañilería, y ante el problema de salud que presentaron se percataron que fue dicho cemento el que los afectó”.
El producto lo vende la empresa Comercio para el Desarrollo Mexicano del Sureste (CDMS), ubicada en el kilómetro 10 de la carretera Mérida – Cancún, específicamente, en el tramo de Teya a San Pedro, a un precio inferior al costo del cemento mexicano.
Explicó que vecinos de Kanasín y de la comisaría de San Pedro ha comprado dicho material de construcción para efectuar labores en sus hogares, contratando alarifes de ésta municipio así como de Mérida.
“Por quererse ahorrar unos pesos, los vecinos han adquirido ese cemento de importación, pero ocasiona un deterioro en la salud de los albañiles”, expresó.
El cemento fue producido en Egipto y los empresarios de CDMS lo importaron de Turquía. Arribó a Mérida a través de Puerto Progreso.
De acuerdo con la investigación efectuada, el 28 junio 2017, Ricardo Alessio Robles, uno de los tres socios de CDMS explicó que en 2004 se enfrentó a Cementos Mexicanos (Cemex) por la importación de cemento ruso en el buque “Mary Nour”, pues se ofreció a apoyar a constructores de obra pública y privada en México a traer este insumo de Europa y con ello abatir en casi 25 por ciento su precio.
Pese el intento fallido con el “Mary Nour”, en 2013 y 2014 su empresa logró importar dos embarques con un total de casi seis mil toneladas de cemento gris de Cuba a Yucatán, a través del buque “Atenea”.
El mercado mexicano consume unas 36 millones de toneladas de cemento al año, es de altos márgenes y se lo reparten las mexicanas Cemex, Cruz Azul, Moctezuma y Cementos de Chihuahua, así como la suiza Holcim y la francesa Lafarge.
Entre todas suman 32 plantas y una capacidad de producción de 60 millones de toneladas al año.
En abril de 2014 Holcim logró la introducción de un tercer embarque de más de dos mil 800 etoneladas de cemento proveniente de Cuba, traído por la empresa CDMS.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]