[vc_row][vc_column][vc_column_text]En un claro ejemplo de la carencia de capacidad que existe dentro del Gobierno Federal para controlar la pesca furtiva de especies como el pulpo y el pepino de mar en Yucatán, el comisionado Nacional de Acuacultura y Pesca, Raúl Elenes Angulo, minimizó la situación que lastima al sector pesquero local ante falta de elementos que resguarden las costas yucatecas alegando que es “un tema de calidad y no de cantidad”.
Evidenciando su poco dominio del tema, el comisionado de Conapesca incluso desconoció el panorama de la pesca furtiva en el estado, haciéndolo menos al decir que es algo “de todos los días”, y que los datos que salen a relucir son nada más y nada menos que simples “rumores”, con lo cual ignora la voz de pescadores que diariamente salen a realizar esta actividad, y que viven en carne propia la notable de reducción del número de especies de pepino de mar, langosta, pulpo, boquinete y mero.
En ese marco reconoció que la Conapesca es la encargada de realizar las labores de prevención y acción en el tema de la pesca furtiva, y que el Gobierno del Estado solamente coadyuva con estos trabajos, en la realidad esto parece distar mucho de lo que actualmente realiza esta dependencia federal.
Y es que la visita de Elenes Angulo tiene como motivo el de convencer al gobierno estatal de firmar un “Convenio de Colaboración”, que, si bien puede ser como uno de los tantos que se hacen en la administración pública, en realidad suena más a una forma de zafarse del problema y de paso, colgarse de los recursos públicos y las estrategias de seguridad tanto de Yucatán como de otras entidades afectadas por la pesca furtiva, como Campeche.
A pesar de que se le comentó al comisionado que en el estado llegó a operar con un solo inspector que se encargaba de realizar la titánica labor de vigilar los más de 360 kilómetros que conforman la costa yucateca, el funcionario federal señaló que, aunque “se tuvieran 20 o 30 inspectores siempre se tendría una estrategia fallida”, ya que “es un problema muy complejo”, demostrando la nula capacidad de planeación que ejerce dentro de la Conapesca.
Además, el funcionario mencionó que para el próximo año la dependencia tiene contemplado un presupuesto de apenas 20 millones de pesos para el combate de la pesca furtiva, en un claro ejemplo de falta de compromiso con los pescadores yucatecos y mexicanos, quienes son los afectados directos, ya que estos recursos son insuficientes para cubrir los 11 mil kilómetros de costas en el país.
Entre titubeos e incomodado por los cuestionamientos, Elenes Angulo buscaba librarse de las preguntas de los comunicadores yucatecos al decir que “se están desarrollando estrategias”, evitando dar a conocer las acciones concretas que se realizarán para combatir el tráfico de estas especies marinas.
Con esto, Elenes Angulo también evidenció una vez más que los recortes federales están provocando estragos dentro de la administración pública federal, afectando a importantes programas en beneficio de los sectores productivos, señalando la falta de personal que permita realizar las labores de prevención y supervisión de las costas yucatecas para combatir el problema de la pesca furtiva de pepino de mar.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]