[vc_row][vc_column][vc_column_text]Ciudad de México.- (Bernardo Caamal Itzá). El pa’muuk “rompe fuerzas” maya visto en términos de cuerpo, persona y sociedad, fue el título de la tesis que presentó Elí Casanova Morales, el pasado 9 de octubre, al concluir con su posgrado en Estudios Mesoamericanos, por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Elí, hablante nativo del maya yucateco, desde muy joven colaboró en el Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE) como docente en Kanxoc. En el 2012, terminó sus estudios en Lingüística y Cultura Maya en la Universidad de Oriente (UNO), años más tarde, 2014, continuó sus estudios de postgrado en la Ciudad de México.
Sin duda, los momentos más críticos influyen en nuestras decisiones, y esto fue el caso de Elí, ya que a partir de la muerte de su abuelo y de otros seres queridos, pudo percibir la importancia de documentar estos últimos momentos “antes de partir al más allá” considerando en este caso la cosmovisión del pueblo maya.
En un documento con más de 300 cuartillas, el sustentante, argumentó y defendió su postura desde la perspectiva cultural, pero lo que más enriqueció esta investigación no solo fue resaltar sus experiencias, sino esas entrevistas realizadas en las comunidades de Tinum, Kanxoc y Espita, incluso, contó con la colaboración de Luis Petul, uno de los jóvenes que lo acompañó en la investigación de campo; asimismo, resaltó el apoyo invaluable de su tutor académico, Antonio García Zúñiga, y de igual forma a la cotutora, Mónica Chávez, mencionó además a los lectores que enriquecieron su documento, como: Olivier Le Guen, David De Ángel y Telma Can.
Elí, al presentar los resultados de su investigación, defendió su enfoque y explicó el proceso previo a la muerte, llamado en lengua maya actual como pa’ muuk’, y que literalmente se entiende como rompe fuerzas y de lo que implica, “como un proceso cultural altamente complejo, y esto ocurre cuando una persona anciana cae en enfermedad, de la cual ya no se recupera y necesita prepararse por un lapso de tiempo para poder morir”.
Nos compartió que “para entender el concepto pa’ muuk’, tuvo que adentrarse al estudio de la conformación inmaterial del cuerpo y la persona, es decir, partes del cuerpo-persona que no son físicas. La relación de estas partes intangibles como: pixán, óol, íikim, k’i’inam y k’aajal iik’ con la noción de persona definen el tipo de vida que lleva un individuo”.
-Sin duda alguna, días o momentos previos a la muerte, sobre todo de aquellas personas “que sufren mucho”- que fue documentada por Elí – sucede debido al tipo de vida llevado, si se cometieron faltas o pecados graves, se experimenta un pa’ muuk’ con sufrimiento, es decir, el moribundo se hace daño cuando pasa por este proceso, o se la pasa recreando los malos actos hechos en vida. A diferencia del pa’ muuk’ tranquilo, donde la persona próxima a morir siempre está consciente y lleva el proceso sin sufrir. Pa’ muuk’ deriva de los vocablos pa’ ‘romper’ y muuk’ ‘fuerza(s)’, y se refiere a un proceso en el cual el individuo tiene que acabar con sus propias fuerzas físicas para poder morir”.
Previo al kimil (concepto relacionado con la muerte y que es muy respetado por los pueblos mayas), el estudioso de origen maya investigó más sobre el concepto de pa’ muuk’, incluso clasificar esas formas de morir, como: a la voluntad de Dios (Kimil tu yoora dyoos), Che’ kimil ‘muerte repentina’; luego cuidó aquellos elementos para que no “obstaculicen” la entrevista, y de esa forma no se altere el ambiente durante la fase de la entrevista. “Eso permitió al final tener una aproximación a los conceptos de ‘cuerpo’ y ‘persona’ en la lengua maya yucateca”, indicó el investigador yucateco.
“La investigación no solo considero analizar el concepto winkil (cuerpo físico) sino cómo entender esa relación que tienen con esos elementos que hay en los seres humanos, y de ahí a su uso semántico y pragmático. Entonces, el trabajo no solo tomó en cuenta esos momentos críticos de aquella persona cercana a la muerte, sino consideró esa estrecha relación que tiene con su territorio, en donde intervienen los pájaros nocturnos como el x’ núuk, íikim y murciélagos como elementos que pronostican a la muerte.
Además, tampoco se soslayó esos conceptos, como el K’ook’o’ k’i’ik’ (cuando el nivel energético del difunto es muy intenso y según los entrevistados) quienes fallecen bajo estas condiciones, su pixán o su alma no descansa. De igual modo se documentó el ritual del k’eex (cambiar o de sustitución de aquellas maldades para que las personas sanen), y subrayó la importancia de no dejar sola a la persona que está en agonía, con el fin de apoyar en esos momentos del k’aajal iik’ o recuerde aquellos detalles que le permita su pixán estar en paz.
Con los resultados obtenidos del Pa’ muuk’, se abren nuevas perspectivas para entender esos últimos momentos de la vida, sobre todo considerando ¿Quien no quiere morir sin sufrir? Al final, de ahí radica la importancia de cuidar esa forma armoniosa en que se vive y éste acorde a los valores del kuxtal (de la vida), aspectos considerados de interés por los abuelos mayas al aconsejar a sus seres queridos, todo con el fin de no sufrir mucho en esos últimos momentos previos a la muerte. Sin embargo, los aportes más elocuentes de Casanova Morales fue considerar “el k’aajal iik’ la ‘lucidez’ misma que da los cimientos a los actos mentales y perceptivos, pues es muy importante que el moribundo se acuerde de quién es y, quiénes son los que lo rodean, para poder despedirse de sus familiares y amigos”.
En sí, los aportes de esta investigación en torno a la muerte entre los mayas del oriente yucateco, “quizá el hecho fue relacionar la temática del pa’ muuk’ con las nociones relacionadas al complejo cuerpo (winkil, máak y winik) y persona (máak y winik), ya que, hasta la fecha, para los mayas yucatecos actuales los estudios en torno al cuerpo y la persona habían sido abordadas como diferenciadas, dando más prioridad al cuerpo y sus partes físicas y no físicas, y de manera somera a la noción de persona… y de esta forma, los resultados de esta investigación enriquecen el estudio de la vida ritual en torno al cuerpo maya”, señaló Casanova Morales.
Actualmente es investigador y académico de la máxima de casa de la UNAM, es oriundo de la comunidad de Tinum (Yucatán), hijo del milpero y albañil, Juan Casanova, y de la señora Florencia Morales (+), quien en vida usó las plantas para curar.
Los trabajos de investigación del Mtro. Casanova Morales pone en alto sus raíces yucatecas y mayas, y con esa sensibilidad que tiene en promover entre los jóvenes ese interés por investigar en torno a su cultura, con este activismo académico, ya agendó para el 2020, el 4o coloquio de jóvenes investigadores, a realizarse en los primeros días en la Universidad del Oriente (UNO).
Enhorabuena maestro Elí, ser de una comunidad rural y pobre no son totalmente impedimentos para salir adelante.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]