[vc_row][vc_column][vc_column_text]Cerca de 500 ejidatarios, representantes de más de 38 ejidos de Yucatán se manifestaron en Ixil para denunciar las numerosas irregularidades protagonizadas por el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Román Meyer Falcon, y el procurador Agrario, Luis Hernández Palacios, en beneficio de una empresa transnacional especializada en energía renovable.
En el deslucido evento, al cual no acudió la alcaldesa de Ixil, Sandra Guadalupe Tec Yam, y el gobierno del Estado no envió a representante alguno al evento, desde un principio se registró la tensión ante entre dos grupos ejidatarios, los que estaban a favor de los funcionarios federales, y los que estaban en contra.
Durante la actividad, participaron ejidatarios, investigadores y representantes de organismos no gubernamentales, entre los cuales llamó la atención Sergio Oceransky, quien fue en representación de Fundación Yansa, quien manifestó que en todo momento asesorará y protegerá a los ejidatarios yucatecos.
Sin embargo, Sergio Oceransky, originario de España, es el codirector de la empresa Yansa Cic que promueve proyectos de parques eólicos en poblaciones rurales, tal como recientemente se efectuó en Oaxaca y ahora pretende rescatar el anteproyecto de aprovechamiento de energía eólica de Ixil.
El evento se efectuó en un terreno ubicado entre la Plaza Principal y la iglesia, y del total de ejidatarios, cerca del 90 por ciento estaba en contra del proyecto que presentaron ambos funcionarios federales.
Incluso, a la mitad del evento, la mayoría de las personas que estaban sentadas en las sillas colocadas frente al escenario, optaron por levantarse y colocarse a un costado, donde estaban los ejidatarios que defendían sus terrenos.
Numerosas fueron las consignas en contra de la corrupción que prevalece en la PA y en Sedatu, pues denunciaron que “ahora pretenden establecer un aspecto de programa social al intento de intervenir en la autonomía ejidal para propiciar la extorsión y la inseguridad jurídica y sabotear la paz social que existe en Yucatán”.
Las reclamaciones y consignas de los ejidatarios, en lengua maya y español, establecieron básicamente que el delegado de la PA, Alfredo Ramírez Gómez, trata de convencer a los comisarios actuales para que renuncien al cargo como órganos de representación y de vigilancia con el fin de poner a nuevos ejidatarios afines a sus intereses.
Al mismo tiempo, la PA han comisionado a personal a su cargo con el fin de manipular los acuerdos de asamblea y alterado actas de asamblea, incluso, han pedido dinero para no demandar actas de asamblea por medio de sus socios Gaspar Loría y Flor Mendoza.
El evento terminó de manera anticipada por el evidente descontento de los más de 38 comisariados ejidales que no se cansaban de denunciar de corrupción, a pesar de que en numerosas ocasiones fueron amenazados.
El último en hablar fue Hernández Palacios, cuyo discurso duró cerca de dos minutos, y durante su intervención, los inconformes fueron empujados con tal de que no se acercaran a la tarima con sus mantas y pancartas.
Ante la tensión, los funcionarios federales optaron por saltar de la tarima, ya que la escalinata estaban los manifestantes, y rápidamente llegaron los vehículos oficiales, para luego partir
Meyer Falcon y Hernández Palacios, junto con las personas que los acompañaban, se apostaron a un costado del parque de Chicxulub Pueblo, ubicado a unos 10 kilómetros del lugar, para analizar lo ocurrido en Ixil.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]