[vc_row][vc_column][vc_column_text]El juicio oral contra Ángel González Cob y su esposa y coacusada Nidia Pérez Euán tuvo un final inesperado, pues aunque el sujeto acusado de matar a un policía y de herir a otro fue hallado culpable, la mujer fue exonerada y recuperó su libertad.
Ambos fueron absueltos del delito de daño en propiedad ajena por la destrucción del vehículo oficial, el cual se estrelló luego de que González Cob le disparara al policía Manuel Felipe Nery Blanco Méndez, de 32 años, quien falleció.
En el ataque, como informamos, también resultó herido otro elemento de la SSP, José Antonio Rodríguez Basto, quien se salvó de morir al forcejear con el agresor, luego de recibir un impacto de bala en el cuello y rostro.
Por unanimidad de votos, los integrantes del Segundo Tribunal de Enjuiciamiento declararon a González Cob penalmente responsable del delito de homicidio calificado cometido contra servidor público y homicidio cometido contra servidor público en grado de tentativa.
El próximo viernes 11 de octubre se realizará la audiencia de invidivualización de penas.
En cuanto a Nidia Pérez, fue absuelta de todos los cargos y recuperó inmediatamente su libertad, pese a que los fiscales presentaron pruebas de que ella fue partícipe en el homicidio y la tentativa de homicidio, pues ella fue presuntamente la que le pasó las “pastillas”, como le decía la pareja a las pistolas que la mujer llevaba en su bolso para casos de emergencia.
En su momento la defensa de González Cob expuso que todo se debió a un “temor fundado”, pues al ver que sus hijos menores eran llevados por otro camino, les entró pánico y realizaron los disparos.
Los hechos ocurrieron el 13 de noviembre de 2018, aproximadamente a las 6 de la mañana, luego de que los policías yucatecos fueran en auxilio de la pareja a Plaza El Patio (Plaza Sendero) y sus dos hijos, a quienes les dijeron que los llevarían a la Fiscalía a fin de que estuvieran en un sitio seguro.
Venían huyendo desde el sur de Quintana Roo, donde el padre del sujeto fue secuestrado. Se trasladaban en una camioneta Xtrail que abandonaron en Ticul al aumentar la paranoia de González Cob, la cual alcanzó su máximo al dispararle a los policías yucatecos que los llevaban a un lugar seguro.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]