MÉRIDA.- La asociación Proyecto Santa María informó este domingo de la muerte de lechuza atacada en un municipio yucateco, por considerarla como una ave que anuncia la muerte en esta pandemia de Covid-19.
La lechuza fue atacada a principios de la semana que concluye, y fue rescatada por ambientalistas que hicieron lo posible por salvarle la vida.
Se solicitaron donativos para sus curaciones y para sanarla de fracturas y graves lesiones en su pico, a causa de las pedradas que recibió de vecinos de la hacienda Subincancab, que al escuchar su canto lo asociación con un presagio de mal agüero en estos días en que la muerte ronda a causa del coronavirus.
Sin embargo, se trata solo de un mito que ni siquiera tiene raíces mayas, como pudiera suponerse, sino que son leyendas traídas por los españoles.
A continuación, el escrito que publica en redes Proyecto Santa María para informar de la muerte de la lechuza:
Desafortunadamente la lechuza de campanario atacada en la hacienda Subincancab, perteneciente al municipio de Timucuy, no pudo recuperarse de las graves lesiones y murió.
La necropsia realizada hace unos momentos dio como resultado que se trataba de un ejemplar macho de 400 gramos de peso, la causa de muerte fue debido a daños internos producto de las fracturas, sin descartar cambios metabólicos relacionados a miopatía por captura debido a las lesiones, y estrés previo al tratamiento.
Es una tristeza ver ejemplares tan bellos y majestuosos morir a causa de la falta de educación ambiental, hay mucho trabajo por hacer, muchos niños que educar, y adultos por persuadir.
Solo viendo el arraigo que estás creencias tienen en algunos y la insensibilidad en otros nos damos cuenta del problema real que atraviesan muchas especies.
A esto se suma otro problema más grave: la depredación con fines comerciales pues infinidad de ejemplares de vida silvestre son cazados, capturados y comercializados pues ven en ellos la oportunidad de generar dinero fácil y sin ninguna consecuencia.
Es un problema complejo, pero que sin duda se tiene que seguir atacando, para lo cual se necesita el apoyo gubernamental.
Es momento de poner en la mesa una propuesta de incluir en los programas de educación básica una materia de educación ambiental para construir a la erradicación de estas prácticas y fomentar el conocimiento y cuidado de los recursos naturales.
Agradecemos a todas y cada una de las personas que contribuyeron a solventar los requerimientos necesarios para el tratamiento de este ejemplar y de otros que tenemos en rehabilitación.
También agradecemos a la clínica veterinaria “Planeta animal”, al MVZ Antonio Gómez Ríos (especialista en aves) por todas las facilidades y apoyo como siempre al Proyecto.