Como poseído por un demonio, aunque no dejaba de clamar a Dios, Jorge Eduardo K.M., de 26 años, le prendió fuego a la casa de su familia, en el municipio de Samahil, la madrugada de este miércoles.
Afortunadamente antes de que el fuego se extendiera por toda la casa, una hermana del alcoholizado y drogado sujeto despertó al sentir olor a humo, y avisó a sus padres y otros ocupantes de la casa para que se pusieran a salvo.
Lo primero que vio la hermana al asomarse fue a José Eduardo rociando con gasolina y prendiéndole fuego a los muebles.
Rápidamente las llamas comenzaron a propagarse por lo que a gritos a despertó a sus familiares.
A cubetazos policías municipales de Samahil con apoyo de vecinos y los dueños de la casa comenzaron a combatir el incendio, el cual fue sofocado completamente por bomberos de la SSP que llegaron posteriormente.
Mientras todos luchaban contra el fuego, José Eduardo estaba escandalizando y quemando hojas de libros mientras gritaba a todo pulmón: “¡Ayuda, Ayuda, Dios es grande!”
Por momentos corría hacia el interior de la casa, pero todos lo tiraban a loco, ocupados en sofocar el incendio.
Finalmente fue detenido y llevado a la cárcel municipal de Samahil. Estaba alcoholizado e intoxicado con estupefacientes.
El saldo de su “hazaña” fueron dos televisiones siniestradas, un plafón y cablería chamuscados, prendas de vestir, roperos y los muebles de la sala quemados. No hubo lesionados.
La hermana dijo que irá a interponer una denuncia contra el incendiario.