Tras ser acusado de presunto cohecho, ayer concluyó el proceso que se seguía contra el ex alcalde de Progreso, José Isabel Cortés Góngora, quien fue acusado junto con otros 10 regidores que conformaron su cabildo de recibir 110 mil pesos, a cambio de autorizar la contratación de determinada empresa para sustituir las luminarias de alumbrado público en el vecino puerto.
Aunque el proceso concluyó sin sentencia para el ex presidente municipal en el periodo 2015-2018, y una regidora con la que compartió abogado, ambos se comprometieron a hacer una donación por 10 mil pesos cada uno para una asociación civil.
El acuerdo incluye que ninguno de los dos puede salir del estado sin autorización judicial, y tienen ambos la obligación de acudir a firmar periódicamente al juzgado de control de Progreso.
También tendrán que hacer labores a favor de la comunidad tres veces a la semana durante cuatro horas, en el mismo periodo de seis meses.
Transcurridos seis meses de cumplir estas obligaciones, ambos quedan absueltos del delito por el que se les acusó.
Durante la audiencia los fiscales y el representante del ayuntamiento de Progreso mantuvieron su postura de señalar como culpables al ex alcalde Cortés Góngora y a la regidora, y exigían una reparación de daño por cuatro millones de pesos.
Sin embargo, la defensa de los imputados expuso argumentos que derribaron la acusación y al final la juez aceptó la suspensión definitiva del proceso.
Los otros regidores restantes se defienden por separado. Algunos ya se declararon culpables y están en vías de hacer las reparaciones de presuntos daños por cuatro millones de pesos.