Las airadas reclamaciones de una vecina dejaron en segundo término un choque ocurrido ayer por la tarde en el fraccionamiento Las Américas.
La mujer exigía una remuneración económica, pues al ser testigo de la colisión se le bajó la presión arterial.
El accidente ocurrió en la calle 59 entre 112 y 120 del citado fraccionamiento, donde chocaron un Nissan Platina y un Toyota Yaris, ambos conducidos por mujeres.
Del peritaje se hicieron cargo agentes de la SSP y mediante las aseguradoras se llegó a un arreglo por los daños.
Estaban en esas diligencias cuando llegó una mujer de unos 45 años que alegaba que por presenciar el choque se le bajó la presión y exigía una indemnización por el sufrimiento que le ocasionó presenciar hechos tan desagradables.
Al ver que no procedía su reclamación, mejor optó por retirarse.