Con un impacto de bala en la cabeza, un vecino de la colonia San Miguel puso fin a su vida, causando gran conmoción y sorpresa en su esposa, una instructora deportiva, y otras mujeres que se encontraban en la casa haciendo ejercicio.
De acuerdo con lo que se averiguó, la última vez que vieron con vida a J.V.G., de 61 años, fue alrededor de las 7 de la mañana, cuando estaba lavando la piscina.
Su esposa y sus alumnas se fueron a un salón cerrado de la parte trasera de la casa, donde tomaron pusieron música a alto volumen para tomar sus clases de spinning.
A las 8 de la mañana, cuando concluyó la clase de bicicleta estacionaria, la instructora les dijo a sus alumnas que se cambiaran de ropa para ir a la clase de natación.
Fue cuando la mujer comenzó a buscar a su esposo y, al no verlo, se digirió a la habitación que compartían, en la segunda planta.
Ahí se llevó desagradable sorpresa al verlo tirado junto a un clóset, con un disparo en la cabeza.
Los hechos ocurrieron en una vivienda de la calle 17 con 14 de la colonia San Miguel, hasta donde llegaron policías y paramédicos de la SSP, que constataron el fallecimiento.
Al revisar la habitación, se encontró un revólver que el ahora fallecido sacó de una caja fuerte.
Se desconoce si tenía algún motivo para quitarse la vida.