Mujeres que recolectaban leña en montes de la comunidad de Hunkanab, comisaría de Hunucmá, encontraron una estatuilla de madera de un guerrero de dos cabezas, de aspecto humanoide.
La figura llama la atención porque no se trata de un guerrero maya, sino que tiene un aspecto de guerrero con orejas similares a la de los duendes, con dos cabezas, ambas muy similares y con barba.
Una de las leñadoras encontró la estatuilla clavada en un tronco.
La figura se encuentra en buen estado, aunque parece antigua.
Es uno de sus manos, el personaje tallado sostiene lo que aparenta ser una espada.
El hecho ha causado gran curiosidad entre los habitantes de Hunkanab.