El tabaquismo representa en el Estado la séptima causa de muerte por Covid-19, problemática detectada en una de cada 25 defunciones, informó la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY).
Actualmente, las siete comorbilidades o factores de riesgo de la mortal enfermedad de rápida propagación son la hipertensión arterial, la diabetes, la obesidad, la insuficiencia renal crónica, las enfermedades cardiacas, la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), y el tabaquismo.
A 1.5 años de la presencia de la pandemia en la entidad, del total de defunciones, 193 fueron por tabaquismo, el 3.4 por ciento.
De acuerdo con el titular de la Jefatura de Prestaciones Médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán, Alonso Sansores Río, destacó que el consumo de tabaco es un factor de riesgo ante el Covid-19 y genera muchas otras complicaciones que afectan la salud
Resaltó los múltiples beneficios que brinda el dejar este hábito, tal el caso de disminuir complicaciones que pueden ocasionar la muerte de una persona infectada de Covid-19.
Explicó que el tabaquismo produce no solo daños a la salud de los consumidores, sino también a las personas que los rodean, conocidos como fumadores pasivos, ya que también se encuentran expuestos a las toxinas del humo de tabaco.
Agregó que este hábito puede provocar diferentes tipos de cáncer así como ocasionar daño a diversos órganos, incluidos los pulmones, corazón, vasos sanguíneos, boca, piel, ojos y huesos; además de que ser fumador y contagiarse de Covid-19 podría agravar considerablemente los síntomas que genera el virus SARS-CoV-2.
De igual forma, uno de los padecimientos crónicos que se presenta con mayor frecuencia en quienes fuman es la EPOC, que ocasiona dificultad para respirar; incluso puede presentarse en personas de entre los 27 o 30 años, si empezaron a fumar a temprana edad.
Al dejar de fumar se obtienen diversos beneficios: regresan a su nivel correspondiente la frecuencia cardíaca y la presión arterial; poco a poco se descontamina el cabello y el aliento de las sustancias tóxicas que contienen los cigarros; mejora la oxigenación pulmonar, se normalizan los sentidos del gusto y del olfato; así como la función respiratoria y aumento de la capacidad física.
Algunos de estos cambios se reflejan de inmediato; mientras que al año de haber dejado este hábito se ven grandes mejorías.
Para muchas personas dejar de fumar no es fácil; por lo que sugirió el disminuir de manera paulatina el consumo de cigarros; hacer una lista de razones por las que se desea evitar este hábito y comparar los beneficios con los aspectos negativos; deshacerse de todos los artículos asociados a fumar.
También pueden intentar mantearse distraídas con otras actividades para no sentir la necesidad de fumar, o disminuir la ansiedad.
Ejemplificó el caso de ver la televisión, escuchar música, platicar por teléfono o videollamada, meditar, ordenar alguna habitación, aprender alguna manualidad o receta por internet, hacer ejercicio moderado, entre otras dinámicas.
Finalmente, para proteger la salud de la derechohabiencia y evitar su exposición al humo de tabaco, el IMSS prohíbe fumar en el interior de las clínicas, oficinas y hospitales, por lo que sus instalaciones se encuentran certificadas como “Edificios 100% Libres de Humo de Tabaco”.