Este domingo falleció el científico Alfonso Larqué Saavedra. La noticia la dio a conocer el Centro de Investigación Científica de Yucatán a través de su cuenta de Twitter:
Larqué Saavedra nació en Texcoco, Estado de México, pero tenía muchos años radicando en Yucatán. Era investigador del CICY en la Unidad de Recursos Naturales de este centro.
El Dr. Larqué se graduó como biólogo en la Facultad de Ciencias de la UNAM. Realizó estudios de maestría en Botánica Agrícola en el Colegio de Postgraduados de Chapingo y obtuvo su doctorado en la Universidad de Londres, Inglaterra.
Era Investigador Nacional Emérito del Sistema Nacional de Investigadores y miembro titular de la Academia Mexicana de Ciencias.
En el año 2000 recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes. Desde ese año formaba parte del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la Republica.
En el campo científico fue fisiólogo vegetal pionero a nivel mundial por sus estudio de la aspirina en plantas.
Su trabajo era un ejemplo de cómo la ciencia básica pasa del laboratorio a la publicación científica a la patente y al uso comercial y logró registrar las primeras dos patentes en el sector agrícola de nuestro país, por investigaciones realizadas en México.
En años recientes le dio impulso a la iniciativa de incorporar el sector forestal a la cruzada contra el hambre y el cambio climático como producto de los resultados de su investigación con el árbol Brosimum alicastrum; conocido popularmente como árbol de Ramón.
Brosimum alicastrum es un árbol perenne que se cultiva en prácticamente todos los traspatios de las familias campesinas de la Península de Yucatán, existen numerosos antecedentes culturales que señalan que los usos tradicionales de consumo de sus semillas por los habitantes de la península han sido desde tiempos prehispánicos hasta nuestros días
El árbol de Ramón es una especie de árbol tropical del cual se pueden utilizar todas sus partes y tiene un amplio potencial en la bioproductividad, como alimento (frutos y semillas), forraje (hojas, frutos y semillas), medicina, productos maderables (Burgos, 1982), bebidas, ornamental, como sombra (para cafetales y cacao), para reducir el impacto de vientos fuertes y para la conservación de suelo, etc.
Larqué promovió a esta especie como ejemplo de que biodiversidad puede ser una alternativa viable para reducir la pobreza extrema y contribuir al bienestar social, reduciendo significativamente la importación de granos.
En 2016 publicó el articulo por invitación “Biotecnología Prehispánica en Mesoamérica”, que es una contribución original que agrupó a expertos no solo del área biológica sino de las áreas de humanidades. En ese mismo año instaló el museo vivo: “las plantas de los libros sagrados de los mayas” en el Banco de Germoplasma del trópico mexicano.
Fue director del Centro de Botánica, Director Académico y Secretario General del Colegio de Postgraduados en Ciencias Agrícolas y Director General del Centro de Investigación Científica de Yucatán. En calidad de Director fundador de este centro, impulsó durante 5 años (2009-2014) el establecimiento del Parque Científico Tecnológico de Yucatán. Era asesor del Sistema de Investigación, Innovación y Desarrollo Tecnológico de Yucatán (SIIDETEY) y coordinador del Banco de Germoplasma y el Jardín Botánico Ornamental del Centro de Investigación Científica de Yucatán instalado en este parque científico.
Alfonso Larqué publicó más de 130 artículos científicos, 23 capítulos en libros. Editó y compiló 19 libros. En formación de recursos humanos graduó a más de 100 estudiantes de licenciatura, maestría y doctorado.
Descanse en paz.
Con información de Alcanzan el Conocimiento