Integrantes de la Coalición de Transportistas de la Península de Yucatán (CTPY) denunciaron los atropellos que comete la Administración Portuaria Integral (API) de Progreso en su contra, por lo que exigieron al gobierno federal que les permitan trabajar, pues de lo contrario detendrán las obras del Tren Maya.
El secretario general de la CTPY, Gaspar Quijano López, afirmó que a partir de la próxima semana iniciará el transporte del balasto, material lítico que aporta la estabilidad de las vías férreas, el cual será trasladado a todos los tramos por donde pasará el ferrocarril.
Sin embargo, el API exige a los transportistas a que tengan camiones nuevos para que puedan ingresar al Puerto de Altura y puedan llevar el material.
Tal postura afecta a más de 100 transportistas locales, quienes “en numerosas ocasiones les han permitido pasar con sus camiones góndolas de hasta 30 metros, pero ahora, como se trata del Tren Maya ponen muchas restricciones a los hombres-camión”.
Destacó que se trajeron más de 100 camiones foráneos, por lo que se desplazó a los locales, y ahora pretenden más desplazar a los transportistas de Campeche, Quintana Roo y Yucatán.
“Para los trabajos del Tren Maya hemos cumplido con todos los requisitos, pero ahora ponen más, pues nos quieren poner fuera a los hombres-camión de la región”, acotó.
En la conferencia de presa aseveró que a las organizaciones y sindicatos locales de transportistas no los convocado a participar en el proyecto del monorriel, pero a algunos propietarios de camiones de carga los han contratado para realizar diversas labores.
“Tenemos la suficiente capacidad de transporta para cubrir los tres estados de la región, por lo que sólo pedimos que nos dejen trabajar”, subrayó durante el evento que presidió en conocido hotel del Centro Histórico.
Cuestionado sobre el diálogo con el líder de la Confederación Autónoma de Trabajadores de México (Catem), Pedro Haces Barba, indicó que dicho senador se niega a reunirse con los transportistas locales.
Durante el evento se explicó que están dispuestos a detener las obras del Tren Maya hasta que les permitan trabajar, al mismo tiempo se estableció que no permitirán intermediarios, y mucho menos plazos largos para el pago por el servicio, ya que “le tenemos que pagar al chofer, el diésel, y el mantenimiento de los camiones”.
“Los socios están dispuestos a aplazar a una huelga, hasta que nos permitan formar parte del proyecto, con los camiones que tenemos, pues no podemos comprar nuevas unidades”, aseveró Ángel Méndez Rivera.