Tras varios meses de incertidumbre, penurias y sufrimiento, la señora Flor Luna Marín comienza a ver la luz en la enfermedad de su pequeño hijo Rubén Cervera Luna, quien nació con una arrecia esofágica tipo 1, es decir, que su esófago no está conectado con su estómago, lo cual le impide ingerir alimentos por esa vía y tiene que hacerlo por medio de un sonda.
Rubencito, actualmente de dos años ya es está siendo atendido en el IMSS y a la señora Flor ya le anticiparon que será enviado al centro médico La Raza, en la Ciudad de México, para que le hagan la cirugía que requiere el pequeño para que le corrijan el defecto congénito.
En entrevista con Yucatán Ahora, Flor Luna expresó su agradecimiento a todas las personas que la apoyaron al enterarse de su caso.
Fueron varias las personas que aportaron dinero y que donaron diversos artículos para Rubencito, como leche especial, pañales, alimentos, así como juguetes e incluso una carriola con la que el niño puede ser trasladado más cómodamente.
La familia le abrió ayer las puertas a Yucatán Ahora para expresar su agradecimiento, pues mediante la publicación que hicimos muchas conocieron el caso y se sumaron para apoyar.
Como informamos, Rubencito requiere una cirugía que le iban a hacer en una clínica particular, donde tenía un costo de 180 mil pesos, más todo el tratamiento por la recuperación de Rubén.
La señora expresó que por la pandemia el niño había dejado de recibir atención por parte del IMSS, pero ahora el Seguro Social ya intervino y ahora sí no solo le bridan el servicio médico sino que hasta ya lo van a programar para la cirugía.
Durante muchos meses la señora Luna estuvo llevando a su hijo al Hospital de la Amistad México-Corea, donde el niño comenzó a recuperarse pues le brindaron atención integral y pudo mejorar su alimentación.
Hoy Rubén es un niño como cualquiera de su edad. Juega, corre y brinca, aunque en ocasiones se le sale la sonda por medio de la cual se alimenta y es cuando la gente se percata que tiene el problema congénito, es decir, que lo trajo de nacimiento.
Si bien aún le falta mucho camino por recorrer para que Rubén sea un niño normal al 100 por ciento, el rostro de Flor Luna ha cambiado y ahora muestra un destello de esperanza.
En todo momento agradece a las personas que la apoyaron y ofrece que todo el dinero que le donaron será utilizado para la recuperación de Rubén y la estancia en la Ciudad de México.
La familia vive en la calle 35 número 714-A entre 88 y 90 de Bulevares de Caucel. Se le puede contactar al 999 958 4427, de la señora Flor Luna.