Los resabios de la pandemia son evidentes, la recuperación en el empleo en Yucatán avanza, pero no para todos los sectores de la población advierte un reporte del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) ha dado a conocer cifras que permiten observar cómo la maternidad intensifica el desigual acceso al trabajo entre hombres y mujeres.
En datos de este organismo, durante la pandemia, poco más de 2 mil 500 madres solteras yucatecas perdieron su fuente laboral, este sector, aún no se recupera. En su informe, el Coneval establece que, de los 25 mil empleos que se perdieron durante los primeros meses de 2020 un 10 por ciento eran mujeres solteras, madres de familia.
Si bien, en Yucatán los reportes estatales advierten de una recuperación de 30 mil empleos inscritos al Instituto Mexicano del Seguro Social desde los primeros once meses desde 2021, gran parte de estos puestos laborales fueron ocupados por hombres y las mujeres, madres de familia solteras, aún no se han incluido en su totalidad en puestos laborales.
El despacho indica que, en algunos casos el problema es multifactorial, ya sea porque los puestos de trabajo en los que se desempeñaban las madres solteras desaparecieron – las empresas cerraron o cambiaron de giro- en otras alternativas, eran empleos en empresas familiares que se quedaron sin capital para seguir operando.
El Coneval establece que, en México la tasa de desempleo es 10 por ciento mayor, a la de las mujeres que no tienen hijos. Según el organismo, entre 2016 y 2020, el 55 por ciento de las mamás de 21 a 55 años logró conseguir un empleo o mantener el que tenía; esta tasa se eleva a 65 por ciento para las mujeres que no son madres.
Otro dato que apunta este organismo en el informe del 10 de mayo es que, durante la pandemia perdieron la vida en el país un estimado de 85 mil mujeres con niños menores de edad, lo que infiere que, el número de niños huerfanos producto de la pandemia es de cerca de 160 menores de edad.
El Coneval establece que, en México, tener hijos “reduce la participación laboral de las mujeres”, en los hombres la aumenta. Para los padres del mismo rango de edad, de 21 a 55 años, “el empleo se ubicó por arriba del 95 por ciento y en los hombres sin hijos disminuye a alrededor del 80 por ciento”.
Sobre este mismo tema, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) apultala la información de Coneval y destaca que, de casi 3 mil denuncias que se presentaron de 2012 a 2020, el 65 por ciento indica una obstrucción a sus derechos en el ámbito laboral, principalmente despidos por embarazo.
En este caso, la emergencia sanitaria del Covid-19, que se ha prolongado por 26 meses, ocasionó que las condiciones empeoraran. El confinamiento obligó a la educación en línea y en casa, el gobierno cerró estancias infantiles, el trabajo de cuidados de la población infantil aumentó y la demanda de tiempo de trabajo en casa se duplicó.
De agosto-noviembre de 2020, la población de mujeres ocupadas se redujo 9 por ciento, según el Coneval.
La emergencia sanitaria también provocó un aumento en el trabajo doméstico no remunerado, es decir, la limpieza y preparación de alimentos. Sin embargo, el incremento para las mujeres en conjunto fue de 60 millones de horas semanales y para los hombres, 37 millones. “Las mujeres destinaron 3 veces más horas que ellos”.