Después de haber perdido la candidatura a gobernador por el PAN, como resultado de su pésimo trabajo como alcalde, la carencia de una verdadera estrategia de campaña y no tomar en cuenta al militante, rápidamente Renán Barrera Concha empezó a buscar acomodo no solo a nivel estatal sino también nacional…y lo encontró.
Ayer subió en sus redes que se había sumado a la planilla de Jorge Romero Herrera, protegido y delfín del hoy dirigente nacional del PAN, Marko Cortés. El diputado panista con licencia está ligado al cartel inmobiliario en la Ciudad de México, esto de acuerdo con una denuncia hecha apenas en mayo del 2023 por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
Barrera Concha fue denunciado recientemente por segunda ocasión ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción del Estado de Yucatán, porque se habría enriquecido de forma ilícita durante el tiempo en el que fue alcalde del Ayuntamiento de Mérida.
En la querella se explica que el edil panista declaró tener un ingreso mensual aproximadamente de 130 mil pesos por lo que resulta imposible que con tal sueldo pudiera tener todos los bienes muebles e inmuebles que al día de hoy tiene.
Es la segunda denuncia que el empresario Pedro Cabrera Quijano interpone contra el ex alcalde panista. La primera fue del Sistema Individual de Retiro y Jubilación Municipal (SIRJUM) por su manejo en una empresa de dudosa reputación.
El cartel inmobiliario está integrado por diversos funcionarios de la alcaldía Benito Juárez, quienes al amparo de sus cargos impulsaron la construcción de diversos edificios de manera ilegal en esa demarcación durante varios años.
En la foto que se sube en sus redes sociales no solo aparece Renán Barrera como candidato perdedor en las pasadas elecciones del 2 de junio sino también Santiago Taboada, quien también perdiera las elecciones en la Ciudad de México y Eduardo Rivera, candidato perdedor panista en el Estado de Puebla.
Es decir, la planilla de Romero está integrada por tres candidatos panistas perdedores y sobre quienes cae la sospecha de que entregaron sus estados al partido Morena el pasado 2 de junio.
Pero la imagen también muestra el desdén de Romero y su planilla hacia la militancia panista, pues está integrada por grupos de poder que se resisten a dejar el partido en manos de la militancia y desean seguir controlando al PAN nacional desde sus oficinas.
Adriana Dávila, ex diputada federal y ex senadora, es la otra candidata panista a la dirigencia nacional del PAN y desde hace varios meses ha realizado recorridos por todo el país para tener contacto cercano con el panista de a pie y ha tenido una muy buena aceptación.