El sector restaurantero del oriente de Yucatán tuvo un año particularmente complicado en cuanto a afluencia de clientes, reconoció Carlos Aguirre Aguilar, presidente de la Federación Gastronómica de Yucatán.
“Efectivamente fueron meses complicados; la realidad es que los números no están bien”, afirmó al señalar que varios destinos tradicionales registraron una disminución considerable en la actividad turística.
Aguirre Aguilar explicó que la situación es especialmente evidente en Valladolid y en municipios del oriente del estado que dependen en gran medida del turismo internacional.
“Estamos hablando de ocupaciones del 20 o 30 por ciento”, dijo, tras recordar que esta zona solía concentrar una importante llegada de visitantes extranjeros.
Añadió que, aunque el sector privado ha comenzado a impulsar festivales gastronómicos como medida emergente, estos esfuerzos no han sido suficientes.
El dirigente lamentó la falta de actividades gastronómicas, lo que —dijo— contrasta con años anteriores.
Pese al panorama adverso, señaló que la Federación continúa generando proyectos para fortalecer el sector.
Entre ellos destacó el próximo Carnívoro Fest, previsto para finales de noviembre, así como la presentación del Colegio de Profesionales Culinarios del Estado de Yucatán.
“Lo que buscamos es institucionalizar todo el tema gastronómico y tener una estructura robusta que permita avanzar hacia los proyectos que vienen”, apuntó.
En cuanto a 2025 y 2026, anticipó que serán años con intensa actividad, con presencia en eventos como el Tianguis Turístico, aunque pidió que la Secretaría de Turismo incluya nuevamente a la Federación.
Asimismo, adelantó que habrá más visitas de otros estados y nuevos festivales que —aseguró— ayudarán a mantener el estatus de Yucatán como una potencia gastronómica.




