Yucatán y Campeche abren las puertas a los enamorados

MÉRIDA, 13 de febrero de 2020.- Entre las festividades más agradables para disfrutar en compañía, San Valentín se posiciona como una de las favoritas. Esta conmemoración se remonta a la celebración de los matrimonios jóvenes por parte de un sacerdote del Siglo III.

En el marco del Día del Amor y la Amistad, el festejo se puede alinear a tu personalidad, tus gustos y a tu presupuesto. Además, al planearlo con tiempo incrementas las posibilidades de encontrar el regalo perfecto.

Si todavía no has pensado en cómo sorprender a tu pareja o amigos, ADO te invita a conocer dos estados de la República que son ideales para vivir experiencias interesantes y explorar tu creatividad. Al poner a prueba la imaginación también será una oportunidad para expresar tus sentimientos.

Campeche, historia bucanera de México.

Históricamente fue un importante puerto de escala entre España, el Caribe y la Nueva España; cuentan las leyendas que su riqueza comercial trajo consigo ataques de piratas. Sus estructuras amuralladas simulan fortalezas entre la selva y las playas color turquesa. Sin duda alguna, demuestra que se debe proteger lo que se ama.

Las ciudades de Campeche ofrecen un sinnúmero de atractivos para compartir en familia o con amigos.

Yucatán, ícono de la cultura maya.

Mérida brinda comida típica de la región acompañada de bebidas afrodisiacas como el xtabentún, un licor de origen maya. Además, sus espacios recreativos bailan al son de la marimba y de las alegres serenatas.

El Paseo Montejo, su avenida principal, retratan la herencia colonial que pinta fachadas de casas antiguas que se empapan de modernidad.

Además, podrás respirar tranquilidad y amabilidad de sus habitantes, quienes están abiertos a compartirte de su cultura y gustos.

Solo decide el destino y espera a que el autobús se detenga cerca del mar.

La simbólica fecha del 14 de febrero es una buena excusa para reforzar los lazos que exaltan el amor y la amistad, aunque cualquier momento es especial para celebrar el amor propio, a tu pareja o a tus amigos.