MÉRIDA, 9 de marzo de 2020.- Al paro convocado para este 9 de marzo se sumaron mujeres de todas las clases sociales, profesiones y oficios, incluyendo a las sexoservidoras, al menos a las del centro de la ciudad.
La zona conocida anteriormente como El Venadito y anexas (calle 58 entre 67 y 69, incluso ahora hasta la 71 y algunos alrededores) se vio este lunes con ausencia de las mujeres que venden caricias a los transeúntes.
A las puertas de conocidos hoteles de paso no hubo quien propusiera un rato de placer a los hombres que habitualmente pasan por esa zona dirigiéndose a sus trabajos.
Las llamadas practicantes del oficio más antiguo del mundo se sumaron de esta manera al movimiento que invitaba a las mujeres a desaparecer, para que el país sintiera lo que es vivir un día sin ellas, para que los hombres sintieran qué pasaría si llegan a desaparecer las mujeres ante tanto feminicidio que se comete en otras partes de México.
Conscientes de los riesgos que corren incluso en la ciudad más segura de México, las sexoservidoras del centro no dudaron en ausentarse, al menos un día.
Igual no dudan que los clientes volverán de nuevo a comer de sus manos, y tal vez hasta con más ansias… y tal vez hasta con más dinero.
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