PROPIETARIOS RESPONDEN A LLAMADO PARA LIMPIAR SUS PREDIOS BALDÍOS

El director de Gobernación de Mérida, Ignacio Gutiérrez Solís, recordó que los propietarios de predios baldíos tienen la obligación de limpiarlos para evitar que causen afectaciones a los ciudadanos.

En entrevista, el funcionario reconoció que en esta época incrementan los reportes de vecinos en diversos sectores de la ciudad, por lo que la instancia a su cargo ha combinado a los propietarios a responder y atender los predios.

“Les hacemos el recordatorio de que tienen que cumplir con este reglamento, tienen que mantener sus predios limpios, tienen que mantener sus escarpas, sus frentes. Es responsabilidad de los propietarios. Hoy en la temporada de lluvias, lo que tenemos que hacer es el tema es no dejar cacharros, no dejar basura, cuestiones que puedan acumular agua y que sean el tema lo que produzca los mosquitos”, apuntó.

Recordó que el reglamento de Conservación y Mantenimiento de Bienes Inmuebles faculta a la autoridad municipal a exigir la limpieza de predios desocupados en la capital del estado.

Dijo que se han recibido 2 mil 300 quejas de vecinos por cuestiones de predios baldíos, por lo que la autoridad a procedido a exhortar al propietario a limpiar, lo cual se atendió en el 80% de los casos.

Reconoció que, para las propietarios que no atendieron el proceso de conciliación para limpiar el predio, se aplicaron multas por el incumplimiento.

“Si logramos que el 80% de los predios esté limpio, entonces, el otro 20% es el que, a lo mejor, puede ser acreedor a una multa. Muchas veces, cuando encontramos al propietario esa multa se puede ejecutar, luego cuando es un intestado, una sucesión testamentaria, es mucho más complicado y son muchas, esos dos o tres predios son los más llamativos porque nunca acaban limpiándose”, explicó.

Mencionó que cuando el predio desocupado se convierte en un problema de salud pública, se tiene que coordinar con la Secretaría de Salud estatal su atención, situación que se ha efectuado en por lo menos 15 predios de la ciudad, muchos de los cuales mantienen un conflicto legal que dificulta su limpieza.