Radar Político/Columna
Dicen por ahí que un priista nunca desaparece sino que solo se recicla, y eso es precisamente lo que está pasando en muchos municipios de Yucatán, donde militantes tricolores, e incluso candidatos en funciones, están buscando la sombra del partido ganador que los cobije.
Esto sucede en el municipio de Baca, donde en un hecho inédito la candidata del PRI a la alcaldía, Marisol Pech Basto, se ha sumado al candidato del PVEM-Morena, Fredy Basto, quien renunció al PRI para postularse por sus nuevos partidos.
La unión de ambos priistas es para hacer frente al PAN, al que ven con muchas posibilidades de obtener la presidencia municipal.
Hace unos días, tanto Marisol Pech como Fredy Basto hicieron un acuerdo de que saldrían a caminar y quién tuviera más apoyo de la gente encabezaría la alianza que en Baca ya se conoce como el “PRIMOR”.
La preocupación de algunos es que los ciudadanos puedan confundirse al votar, pues este “PRIMOR” no llega a las candidaturas a las diputaciones local y federal, pese a que en actos proselitistas se ha visto juntos a María Esther Alonzo Morales y Mario Peraza Ramírez, candidato del PRI y PVEM-Morena, a la diputación federal por el II Distrito, con cabecera en Progreso.
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