Para frenar más muertes de aves en cautiverio, activistas piden no tenerlos como mascotas

Defensores de los derechos de los animales hacen un enérgico llamado a la sociedad para evitar la compra de aves silvestres, como los loros, especies que lamentablemente son comercializadas en el mercado negro.

Los activistas, que forman parte del Proyecto Santa María, recordaron el caso de un loro silvestre que meses intentaron rescatar tras recibir el reporte de que se encontraba enfermo.

Desafortunadamente, al llegar los rescatistas encontraron al ave en muy malas condiciones, sus males habían avanzado demasiado y ya nada se pudo hacer.

“Es frustrante trabajar todos los días desde varios frentes, con la esperanza y el propósito de cambiarle la vida a muchos loros que hoy se encuentran en cautiverio como mascotas en condiciones verdaderamente tristes, pues quién en su sano juicio podría pensar que un loro puede o debe vivir en una jaula de esas dimensiones, sea redonda o cuadrada da igual”, manifestaron.

Que a un loro se le deben mutilar las plumas de las alas para que no escape, lamentaron, o ponerle una correa como si fuera un perro, y que para ahorrarnos dinero y tiempo le podemos dar por años solo semillas de girasol. Cuándo la gente entenderá que estas aves son demasiado inteligentes que sufren su cautiverio, y mueren como en este caso sin poder volar y cumplir su función en la naturaleza.

Si una persona tiene un loro como mascota, piden que se asesore en sus cuidados.

“Ya basta de estas jaulas pequeñas que solo les generan estrés y sufrimiento y si no te cansas de decir que es como de tu familia, solo piensa si a algún miembro de tu familia lo encerrarías de esa manera o lo mutilarías para que no se vaya. Debemos de cambiar, no priorizar nuestra satisfacción a costa del sufrimiento de estas aves”, sostuvieron.

Mencionaron que en los próximos días publicarán en las redes sociales de Proyecto Santa María las recomendaciones para cuidar bien del ave, si alguien ya tiene uno, y así fomentar la tenencia responsable.