Nuevos proyectos endulzan el panorama de la miel en Yucatán

MÉRIDA, 5 de febrero de 2020.- En el primer semestre de este año se espera que entre en operaciones el Centro de procesamiento y de valor agregado de la miel de Yucatán, que se construirá en Tahmek y se espera que detone la comercialización del producto mediante un consejo directivo.

El proyecto arranca con un presupuesto de 30 millones de pesos, de los cuales el gobierno federal aportará 24 millones de pesos y el estatal seis millones de pesos, informó el secretario de Desarrollo Rural, Jorge Díaz Loeza

El centro tendrá capacidad de procesar dos mil toneladas de miel, con lo cual se detonará la comercialización, que es una de las principales demandas de los productores yucatecos, que suman 12 mil 500 en el estado.

Además este proyecto solucionará otra inquietud de los apicultores yucatecos, que es la falta de buenos precios para su producto, pues con el esquema actual los que más ganan son los “coyotes” o intermediarios, y a los productores les pagan precios de miseria.

Díaz Loeza ofreció que este centro funcionará como un órgano regulador de precio de la miel.

“Estamos organizando a los apicultores que no están agrupados para que lleven parte de su producción a este centro de acopio, el cual tendrá la capacidad para procesar dos mil toneladas”, afirmó.

Actualmente los exportadores envían su producto en tambores, pero con el nuevo centro de procesamiento se busca darle valor agregado a la miel, y con ese propósito se impulsarán presentaciones de 200 y 300 gramos o un kilo, con el objetivo de incorporarlas a nuevos puntos de venta, como los supermercados.

En respuesta a una pregunta Díaz Loeza confió en que no suceda como el caso de Apícola Maya, cooperativa en la que se invirtieron millones de pesos, pero terminó en quiebra.

“Nunca tuvo la función para la cual se creó, que era regular el precio y defender a los apicultores”, lamentó el secretario de Desarrollo Rural. “Se volvió el negocio de unas cuantas personas”.

Ya está próxima la firma del convenio con el gobierno federal, a través de la Secretaría del Bienestar, para que los recursos empiecen a llegar y se inicie la construcción del centro de acopio.

Además, para vigilar el buen manejo financiero, se creará un consejo directivo conformado por diversas organizaciones, como las ganaderas, productores del sur, el sector agropecuario, citricultores y apicultores.