LOS YUCATECOS ESTAMOS CONVENCIDOS DE QUE LA PAZ ES EL ÚNICO CAMINO

Radar Político

En Yucatán, el inicio del periodo vacacional no solo representa descanso y recreación. También marca una etapa de alta movilidad, de concentración de personas en espacios turísticos, y de mayor actividad en carreteras, comercios, centros recreativos y playas. Y con ello, crecen también los desafíos en materia de seguridad.

Como cada año, las autoridades estatales y municipales han desplegado un amplio operativo que contempla más de 4,000 elementos y 1,500 unidades distribuidas estratégicamente en todo el territorio. Playas, zonas arqueológicas, rutas carreteras, espacios públicos y pueblos están bajo vigilancia. Es un esfuerzo serio, profesional y constante. Pero también hay que decirlo con claridad: la seguridad no puede ni debe depender solo de las instituciones.

Yucatán es seguro porque su gente lo cuida.
Porque aquí, cuando algo no cuadra, se comenta. Se transmite. Se reporta. Esa red invisible de vigilancia comunitaria ha sido clave para mantener la paz que disfrutamos. No podemos permitir que ese valor se debilite. Debemos reforzarlo, especialmente ahora.

Mención aparte merece la temporada en la costa yucateca, donde miles de familias acuden a sus casas de playa o pasan días enteros disfrutando del mar. En estas semanas, el cuidado en las playas es fundamental: vigilar a los niños, respetar las indicaciones de las autoridades, evitar el ingreso al mar bajo efectos del alcohol o en zonas señaladas como peligrosas. Si se observa una conducta de riesgo, lo correcto es reportarla. Más vale prevenir que lamentar.

Pero el peligro no está solo en el mar. Durante este periodo vacacional, los accidentes viales representan uno de los principales riesgos. Y también una de las tragedias más evitables. Exceso de velocidad, uso del celular al conducir, distracción, consumo de alcohol… factores que se repiten año con año, y que arrebatan vidas, rompen familias y empañan la tranquilidad de estas fechas.

Respetar los reglamentos de tránsito no es una sugerencia: es una responsabilidad social.
Yucatán es un estado seguro, sí, pero la seguridad también se conduce. Se maneja con prudencia, con respeto, con sentido común.

Hoy más que nunca, es momento de actuar con responsabilidad:
-Manejemos con conciencia y respeto por la vida.
-Evitemos los excesos.
-Respetemos los límites de velocidad y las señales.
-Seamos ojos y oídos atentos. Si algo nos parece fuera de lugar, no lo ignoremos. Reportémoslo.
-Orientemos a los visitantes. Muchos no conocen nuestras normas ni nuestras costumbres. Educar también es proteger.
Reconozcamos y respaldemos la labor de nuestras autoridades. Ellos están haciendo su parte. Hagamos la nuestra.

La seguridad de Yucatán ha sido reconocida a nivel nacional e internacional, pero no es producto del azar. Es el resultado de una sociedad que se involucra, que participa, que se cuida. Una sociedad que entiende que la paz es algo que se construye entre todos.

Este periodo vacacional es una oportunidad para demostrar, una vez más, que en Yucatán la tranquilidad se vive, se protege y se comparte.
Que no importa si somos locales o visitantes: todos podemos contribuir para que esta temporada sea segura, armoniosa y recordada por las razones correctas.

Porque al final, la seguridad se practica.

Y como dijo el gobernador al poner en marcha el operativo vacacional:
“Las y los yucatecos estamos convencidos de que la paz es el único camino… No bajaremos la guardia ni daremos un paso atrás en el cuidado de nuestra gente”. “Hagamos nuestra parte.”