En el marco del Primer Encuentro Internacional de Carnavales, el alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, encabezó este día la Mesa Panel “Impacto de los Carnavales en las ciudades”, donde se destacó el papel de este tipo de eventos en el ámbito económico, social y cultural.
Cabe señalar que esta sesión estuvo enfocada en el Eje 3 del programa, enfocado en la “Economía”, donde se incluyeron temas como la derrama económica, industrias creativas, sostenibilidad y sustentabilidad, gobierno, sociedad civil e iniciativa privada.
Uno de los principales aspectos de diálogo se basó en que contrario a lo que muchos piensan que un carnaval es una “gasto innecesario”, se trata de un método de generación de ganancias.
“El desfile es a lo largo de la costera, cinco kilómetros, tenemos restaurantes y hoteleros, en esa fecha alcanzamos 100 por ciento de habitaciones, desde cuatro meses de anterioridad. Los moteles se convierten en hoteles y suben sus tarifas, es muy importante para ellos porque vienen del repunte, es la reactivación económica que estamos tratando de conseguir en el puerto”, indicó Mario Delfín Vázquez, Director de Desarrollo Económico y Turimos del Ayuntamiento de Veracruz.
“En años anteriores la inversión era de 150 millones, en esta ocasión decidimos hacer uno virtual donde se aplicaron 62 millones, pero con un regreso de inversión de cuatro veces más, sobre todo restaurantes y hoteles, más la derrama económica de todo el paseo. Y no sólo se hacen los desfiles sino también conciertos masivos gratuitos y tenemos alrededor de un millón 200 mil visitantes en esas fechas”, agregó.
Por cierto, Delfín Vázquez resaltó que el carnaval de Veracruz cumplirá su centenario en el 2023.
“El jarocho es reconocido por la algarabía y la fiesta, es muy pasional, es toda una cultura que el pueblo vive y espera con muchas ansias, para hacer negocio y andar de fiesta. Después de dos años encerrados, la gente está impaciente por salir a la calle”, dijo.
Por su parte, Lola Cazalilla Ramos, Teniente de Alcalde y Concejala de Cultura y Fiestas del Ayuntamiento de Cádiz, España, dio a conocer que la fiesta en esa ciudad gira en torno a la música, pero sobre todo le brinda “libertad” al ciudadano de expresarse y de adquirir un sentido de pertenencia, siempre con respeto y sin excederse.
“Es básicamente cantado, la escenografía, disfraces, carros alegóricos, desfiles son importantes, forman parte, pero no es lo principal, la canción, la letra, lo que se dice y cómo se dice, es lo que verdemente mueve. El carnaval en nuestra ciudad tiene la garantía de celebrarse por un compromiso político, entendemos la cultura como un derecho y esta fiesta igual es un derecho de la ciudadanía. Hay una economía más visible, de noche y día, palpable, hay muchas familias que dependen directamente del carnaval y desde ahora ya están las costureras, los artesanos, los músicos, preparando para vivir de ello”, afirmó.
“El carnaval pertenece a la gente de Cádiz, no pertenece a ningún gobierno, no es fácil, porque es un foco donde nos van a criticar, van a exigir, pero una vez al año la gente tiene el poder, la voz y los medios para que esa voz llegue, la población se convierte en el verdadero protagonista. Es un derecho a ser libre, a sentirte que formas parte de una sociedad donde tú también tienes un lugar, y lo que digas y pienses es importante”, añadió.
Al respecto, Renán Barrera Concha recordó que en Mérida el carnaval surgió en 1578, al paso de los años ha evolucionado y actualmente es el evento masivo más importante de la ciudad.
“La autoridad tiene que respaldar una tradición y generar una derrama económica a través de la económica naranja, la del espectáculo y el entretenimiento. También es una industria como la agroalimentaria, pesquera, maquiladora, son los artistas, los bailarines, músicos, coreógrafos, los talleres de los carros alegóricos, las modistas de los trajes, nunca podemos considerar que el carnaval es un gasto, es una inversión, el último presencial que tuvimos en Mérida arrojó más de 380 millones de pesos e invertimos alrededor de 30, no se trata de gastar, sino activar una economía”, expresó.
Barrera Concha aclaró que cada quien tiene una idea de lo que debe de hacer en su carnaval dependiendo de su condición, edad y otras características, pero es para todos, no se puede excluir a ninguna persona.
“Ni por una condición, una discapacidad, limitación, edad, género, religión o tema político. El arte de la cultural es hacer una fiesta donde todos se sientan tomados en cuenta y nadie excluya a nadie, que funcione para el taxista, el camionero, los restaurantes, los hoteles y no ver el carnaval como una fiesta de seis días donde se tira dinero y se reúnen los excesos, hay que cuidar los equilibrios, que sea seguro para todos, incluyente y que permita que haya una mejor economía para la ciudad”, reiteró.
“El carnaval es la fiesta importante que une y cohesiona a toda una ciudad, podemos estar el resto del año discutiendo muchos temas, pero si en algo podemos bailar, cantar, disfrutar, abrazar y sonreír juntos, es a través de esta fiesta”, concluyó.
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