Gibrán, el yucateco que enaltece la jarana en Canadá

Luis Gibrán Can Cab es un joven que está poniendo en alto la cultura yucateca, pues se presenta casi todos los días en distintos escenarios de Toronto, Canadá, para bailar jarana.

Gibrán tiene 30 años de edad, nació en la comisaría de Santa Teresa Coahuila, en el municipio de Maxcanú. Es profesor de primaria y los dos últimos años ha estado viviendo en Toronto; destacó que la jarana le abrió la oportunidad de vivir ahí.

Él aprendió esta danza de forma empírica, lleva 17 años dominándola, y eso le permitió aprender más fácilmente otros bailes típicos de México, como por ejemplo, el folklore de Jalisco, Veracruz, Hidalgo y Tamaulipas.

Y en la nación del norte, Gibrán y un grupo de paisanos enaltecen a nuestra cultura a través del Ballet Puro México.

Sin embargo, el entrevistado nos informó que se presenta de forma particular con sus compañeros Sofía y Alexis en distintos eventos donde bailan jarana y diferentes danzas regionales de México.

Los tres se han presentado en consulados de países hispanos, y también en fiestas particulares, donde han sido recibidos con muchos aplausos.

También trabaja con la cantante “Abby la mexicana”, con quien ofrece un espectáculo muy completo que fascina a propios y extraños.

Gibrán dio a conocer que le gustaría vivir totalmente en Canadá, y que incluso habla muy bien el inglés. Además de que fácilmente se adaptó al clima muy frío que prevalece la mayor parte del año en esa nación.

Su maravillosa experiencia de vida le ha permitido recibir la invitación para brindar conferencias en Yucatán, donde habla a estudiantes acerca de cumplir las metas y alcanzar los sueños.

Y aunque está lejos y tiene una agenda muy apretada se dio tiempo de organizar “a control remoto” la feria de su pueblo (Santa Teresa Coahuila, Maxcanú) y estará presente ahí la próxima semana.

Lo pueden seguir en todas las redes sociales con su nombre, Luis Gibrán Can Cab, donde podremos observar cómo baila jarana en los sitios más emblemáticos de Toronto, Canadá.