El PRD seguirá con el mismo líder: abren convocatoria y nadie se inscribe

MÉRIDA.- En agosto próximo el Partido de la Revolución Democrática de Yucatán deberá renovar su dirigencia estatal, la cual ha ocupado desde hace varios Alejandro Cuevas Mena, el diputado rolandista del PRD en la actual legislatura, en alternancia con Eduardo Sobrino Sierra.

Sin embargo, todo indica que el partido del sol azteca continuará en manos del grupo sobrinista, al que muchos militantes y ex militantes consideran autores de la debable del perredismo en Yucatán.

Hace unas semanas se abrió la convocatoria para que se registren planillas interesadas en suplir al comité de Cuevas Mena, pero resulta que no se inscribió nadie más que la planilla del diputado rolandista del PRD, quien ha pretendido sacar provecho de este cargo “vendiendo caro” su voto, al cual le aumenta el monto en decisiones importantes, como las aprobaciones de presupuestos o de préstamos para que ayuntamientos pueden hacer frente a la pandemia de Covid-19.

En agosto próximo se instalará el nuevo Consejo estatal integrado por los 45 consejeros registrados, más los alcaldes del PRD y los ex presidentes estatales del partido. Este consejo estatal eligirá a su vez a la nueva dirigencia estatal: al presidente estatal, secretario general y cinco integrantes del Secretariado estatal. También se procederá a instalar los consejos municipales del partido.

Actualmente el PRD gobierna en nueve municipios, aunque en algunos de ellos llegó en alianza con el PAN. Sin embargo, lejos de ganar adeptos el partido del sol azteca ha ido en retroceso porque en sus recientes proceso de afiliación o reafiliación estuvo muy por debajo de las simpatías que captó en las elecciones constitucionales.

En algunos casos no solo no logró nuevas afiliaciones, sino que registró retrocesos en su número de miembros activos.

Con este panorama el PRD se enfrentará a las elecciones intermedias de 2021, pero entre sus militantes priva el desánimo y prácticamente han capitulado para que el partido quede como una franquicia personal de Cuevas Mena y Eduardo Sobrino… como lo ha sido desde el sexenio rolandista.