El alboroto por falta de medicinas, lo menos que ocurre en el Issste, denuncian trabajadores

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Ante las numerosas anomalías registradas en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), empleados de la dependencia advirtieron que el desinterés ha provocado que la situación sea cada vez más complicada.

Lo peor de todo, indicaron, es que hasta el momento, el delegado del Issste, Mario Mendicuti Priego, no hace nada para solucionar el problema, pues el servicio de salud que se brinda sigue en detrimento de las familias.

Los inconformes, quienes optaron por omitir sus nombres para evitar represalias, denunciaron que “a Mendicuti Priego le vale madre la situación que se vive en las clínicas y hospitales (sic)”.

Sobre el caso en la Clínica de Medicina Familiar, ubicada en Pedregales de Lindavista, dijeron que se registró un desesperante clima de tensión, que afectó a cerca de 100 usuarios, todo ello debido a la negligencia de la titular, Melba Leticia Sosa Ancona.

“Se supo del problema porque se dio a conocer a través de los medios de comunicación, pero a diario son diversos los problemas que afrontan los derechohabientes”, indicaron los informantes.

Desafortunadamente, Mendicuti Priego hace caso omiso a las recomendaciones además que no brinda el material ni el equipo adecuado, así como también carece del interés por tener un buen abasto de medicamento, o bien, nada hace para adquirir medicinas de calidad.

“No es culpa de los médicos el brindar un servicio de mala calidad, pues se ven limitados a utilizar el equipo que tienen y sólo recetan lo que hay en la farmacia, a pesar de que el enfermo requiera de otro tipo de medicamento”, acotaron.

“Los derechohabientes y sus familias son humanos, no objetos, pero Mendicuti Priego no lo ve así, pues prefiere su beneficio personal, así como de sus amistades, en lugar de dar un mejor servicio a la gente”.

La situación es también deplorable en el Hospital Regional “Mérida” del Issste, donde se ven camillas con pacientes en los pasillos, además que en el servicio de emergencia sólo hay un médico.

La situación se complica aún más durante los fines de semanas así como en los días de asueto.

En día normal, las personas tardan varias horas para que sean atendidos en su respectiva consulta, y no hay el medicamento que requieren.

Recientemente el problema se planteó al secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Gobernación, Rodrigo Alcocer Solís, quien aseveró que predomina las pésimas condiciones de servicio, anomalía que a diario afecta a cientos de derechohabiente.

Posteriormente, el dirigente de la Federación de Jubilados y Pensionados por el Issste del Estado de Yucatán, José Villagómez Morales, afirmó que mensualmente, más de cuatro mil jubilados y pensionados sufren del desabasto de medicamentos así de las pésimas condiciones de las clínicas y hospitales de la institución.

Incluso, tienen que esperar algunos meses para que sean atendidos por un especialista.

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