Diabetes, cuarta causa de muerte en Yucatán

En Yucatán, durante 2021, la diabetes mellitus se convirtió en la cuarta causa de muerte pues sesgó la vida de cerca de mil 500 personas, con una tasa de mortalidad de 6.3 por cada 100 mil habitantes, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De igual forma, se ubica entre las ocho entidades con menor número de fallecimientos revidados de esta enfermedad crónico degenerativa, así como en el sexto sitio con menor tasa de mortalidad.
De acuerdo con la Estadísticas a propósito del Día Mundial de la Diabetes, en el Estado, durante 2021, en el Estado se registraron 18 mil 999 fallecimientos, de los cuales, mil 484 fueron por esta enfermedad silenciosa, el 7.57 por ciento del total.
Por ende, fue la cuarta causa de muerte entre los yucateco, pues en el primer lugar estuvieron las enfermedades del corazón, con cuatro mil 411, el 23.22 por ciento; seguido del Covid-19, con tres mil 942, el 20.75 por ciento; tumores malignos, con mil 607, el 8.46 por ciento, y la diabetes, con mil 484.
En cuanto al género, del total de occisos, 10 mil 689 eran hombres, y para los varones, la diabetes fue la quinta causa de muerte, con 633 extintos, el 5.92 por ciento.
Asimismo, fueron ocho mil 308 mujeres las que perdieron la vida, y dicha patología fue la tercera causa de muerte, con 851 féminas, el 10.24 por ciento.
En cuanto al número de fallecimientos, ocupa el octavo lugar de menor incidencia, pues en el cuarto sitio está Campeche, con 913 occisos, y Quintana Roo está en el sexto peldaño, con mil 114.
De igual forma, está en el sexto lugar de la tabla de menor “Tasa de mortalidad por diabetes mellitus por cada 100 mil habitantes”, con 6.3, en tanto que Quintana Roo está en el tercer peldaño con 5.9, y Campeche, en el sitio 16, con 9.7.
Con base a los datos proporcionados, en el grupo de adultos mayores se concentró la mayor cantidad de muertes por diabetes mellitus.
En los hombres de 15 a 64 años se registraron más muertes que en las mujeres de las mismas edades. No obstante, esta tendencia se invirtió en los adultos mayores, pues fallecieron más féminas que varones.
Asimismo, de las personas que fallecieron por este padecimiento, el 74.9 por ciento no era insulinodependiente y el 2.2 porcentual lo era.