Se mantienen detenidos los trabajos de registro de un cenote que se encuentra debajo del convento de San Antonio de Padua en Izamal, desde hace unos días.
Al respecto, el Centro INAH Yucatán informó que esto se debe a que en las inmersiones que realizan buzos de la Subdirección de Arqueología Subacuática de la Península de Yucatán se detectó la presencia de posibles químicos que se encuentran en el interior del cenote que no pueden ser aspirados por los buzos.
La dependencia refiere que se detuvo las labores por unos días en tanto se disipa la presencia de estos químicos.
Según el INAH, se trata de productos que se encuentran en cualquier espacio cerrado, los cuales podrían afectar a los profesionales.
Refirió que por norma, se tiene que dejar sin movimiento el sitio de 4 a 5 días para que puedan retomarse las inmersiones a partir de la próxima semana.
Cabe recordar que los trabajos comenzaron el 19 de abril y para ello los investigadores y buzos tuvieron que descender a las profundidades del convento, a través de un pozo ubicado en el extremo sur del convento franciscano y que va hasta la parte trasera del mismo, a la altura del cruce de las calles 28 y 31.
Los investigadores también realizaron excavaciones en el extremo oriente del templo religioso, por lo que se cerró la circulación vial sobre la calle 28, donde se halló un antiguo sistema de abastecimiento de agua, que fue utilizado por los antiguos mayas y continuó funcionando hasta después de la instalación de la colonia en Izamal.
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