Hoy en día, los casinos online ofrecen una variedad enorme de juegos. La industria sigue creciendo, y con ella llegan nuevos títulos, funciones especiales y mecánicas innovadoras.
Por ejemplo, si revisas una valoración profesional de casinos en línea en España, verás que muchos sitios tienen más de 2000 tragamonedas disponibles. En países como México también puedes encontrar una oferta similar. Entre tantos juegos, destacan las slots que utilizan mecánicas distintas, como las conocidas “ways to win”, en lugar de las líneas tradicionales.
En lugar de seguir líneas fijas, los tragamonedas con “ways to win” abren cientos o miles de caminos posibles hacia una ganancia. Formatos como 243, 720 o 1024 cambian la forma de jugar y de ganar. Aquí le contamos qué significan, cómo funcionan y qué debe tener en cuenta.
Olvídese de las líneas rectas y rígidas de los tragamonedas clásicos. Las “ways to win” (o maneras de ganar) rompen con esa lógica: no hay líneas fijas, solo combinaciones posibles. ¿Cuántas? Depende del diseño del juego.
En un tragamonedas con cinco rodillos y tres filas, por ejemplo, hay 243 formas distintas de alinear símbolos. Pero hay quienes suben la apuesta: 720, 1024… incluso más. Aquí, lo único que importa es lograr símbolos iguales en rodillos consecutivos, empezando desde la izquierda. A diferencia de las tragamonedas con líneas fijas, donde los símbolos deben alinearse en posiciones concretas, en los sistemas “ways to win” basta con que estén en rodillos consecutivos, sin importar su posición vertical.
243 no es un número mágico, pero para muchos jugadores lo parece. Es el resultado de multiplicar todas las combinaciones posibles en un tragamonedas de cinco rodillos con tres símbolos por columna (3×3×3×3×3).
Microgaming fue quien puso este formato en el mapa con títulos como Thunderstruck II y Game of Thrones, donde lo importante no es en qué línea caen los símbolos, sino que estén en rodillos contiguos.
NetEnt también se sumó con Twin Spin, que añade rodillos sincronizados para empujar las probabilidades. ¿El encanto? Más dinamismo, menos rigidez, y una sensación de que todo puede pasar. Además, los slots con 243 o más formas de ganar suelen ofrecer una apuesta fija por giro, sin necesidad de apostar por cada línea individual, lo que muchos jugadores consideran una ventaja clara.
Si 243 formas ya suenan bien, 720 es otra liga. Este formato rompe la simetría clásica: cinco rodillos, pero con filas desiguales (3-4-5-4-3), lo que da como resultado 720 combinaciones posibles por giro. No es tan común como el de 243, pero cuando aparece, suele venir acompañado de funciones especiales.
IGT lo ha aprovechado con su sistema MultiWay Xtra, que permite ganar incluso de derecha a izquierda. Un ejemplo brillante: Ghostbusters Triple Slime, que mezcla nostalgia con mecánicas modernas.
¿El resultado? Un juego más caótico, sí, pero también más emocionante y con potencial de premios inesperados en cada giro.
Aquí es donde las cosas se ponen serias. El formato de 1024 ways multiplica las opciones al máximo: cinco rodillos con cuatro filas cada uno (4×4×4×4×4), lo que da—sí, lo adivinó—1024 formas de ganar.
No hay líneas, solo posibilidades. Con que un símbolo coincida en tres rodillos consecutivos, desde la izquierda, ya se considera ganancia. Títulos como Buffalo de Aristocrat, White Orchid de IGT o Stampede de BetSoft han convertido este sistema en un favorito de quienes buscan emoción constante.
No se trata solamente de cuántas formas hay de ganar, sino de cómo quiere jugar. Las 243 ways ofrecen constancia; las 720, variedad visual; las 1024, caos con premio. Además, hay que tener en cuenta que la mayoría de los slots con esta mecánica tienen un RTP variable, que suele moverse entre el 94 % y el 96 %. La volatilidad también cambia según el juego: lo más común es que sea media o alta. Esto quiere decir que puede encontrar una buena mezcla entre frecuencia y tamaño de las ganancias, aunque algunos títulos se inclinan más por premios grandes pero poco frecuentes.
Estos sistemas gustan porque eliminan la necesidad de elegir líneas y permiten que las combinaciones ganadoras se formen de forma más flexible.
Cada formato tiene su propio ritmo, y la clave está en encontrar el que mejor se adapte a su forma de disfrutar. ¿Prefiere giros tranquilos o emociones fuertes? No hay respuesta correcta. Solo pruebe, compare y decida.
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